Contraindicaciones
Precauciones y recomendaciones.
1-El aloe carece de efectos secundarios y no es tóxico pero menos de un 1 % de las personas pueden ser alérgicas, por lo que siempre es mejor frotar un poco en la piel suave del antebrazo, y si eres alérgico a los pocos minutos se siente un pequeño picor y algo de erupción.
2-También se pueden derivar efectos indeseables por su mal uso si sustituimos con el aloe un tratamiento establecido por el medico que puede ser necesario; por ello siempre mejor consultar antes de dejar el tratamiento médico.
Así mismo ante cualquier afectación que se pueda beneficiar del aloe primero es aconsejable que sea atendida y valorada por el médico.
El uso del aloe tanto por vía interna como externa es prácticamente siempre compatible con cualquier otro tratamiento.
3-La hoja de aloe una vez cortada desprende un zumo amarillento entre su piel y su pulpa. Este zumo es cáustico, amargo, y el que posee los efectos purgantes.
Cuando se quitan las partes verdes y se lavan los restos de zumo amarillo, la pulpa transparente es la que posee los efectos beneficiosos descritos.
4-Algunos cosméticos apenas incluyen cantidad de aloe en sus productos. Hay que asegurarse que poseen suficiente cantidad. Si el Aloe no está cerca del comienzo de la lista de ingredientes, estará probablemente en tan poca proporción como para ser de poca efectividad.
5- Su uso debe de ser regular y paciente durante varios meses para todos los problemas crónicos.
6- Su consumo debe evitarse durante el embarazo y lactancia, durante la menstruación o cuando se padecen hemorroides sanguinolentas, no de suministrarse a los niños.
7-El uso excesivo puede irritar los riñones, no debe usarse si se tienen hemorragias en la región genital.